Galletas saladas de queso con romero y tomillo.
Me vas a decir que no hay necesidad de hacer galletas saladas con lo complicado que parece y lo buenas que están las del supermercado. Y la verdad es que sí. Que hay galletas que puedes comprar saladas y que encima salen estupendas de precio, pero que sean igual de ricas que estas, no. Te aseguro que no te vas a arrepentir de haberlas hecho, porque además no dan tanto trabajo como parecen, es una masa sencillita que no pringa demasiado la cocina y que el resultado es estupendo. Son realmente adictivas. Las preparé para una merienda en estos días previos de navidad y con un vinito especiado caliente quedó de lo más agradable.. Todo no podía ser repostería dulce, así que quise probar estas galletas con queso con romero y tomillo fresco, pero si prefieres otras hierbas seguro que quedan también estupendas.
INGREDIENTES PARA LA MASA ( a mi me salieron dos bandejas de unos 5 cm. cada galleta )
- 160 gr. de harina
- 60 gr de mantequilla con sal a temperatura ambiente
- 40 gr de queso parmesano rallado
- 1 cucharadita de tomillo
- 1 cucharadita de romero.
- 1/2 cucharadita de sal fina
- 35 gr de aceite de oliva suave
- 1 huevo
ELABORACIÓN.
- En el vaso de la amasadora colocamos la mantequilla, la sal, el queso parmesano, el huevo batido, el tomillo y el romero y el aceite.
- Mezclamos a velocidad media durante 2 minutos.
- Una vez todo bien mezclado añadimos la harina.
- Seguimos batiendo a velocidad baja hasta formar una bola. No se tarda casi nada en un par de minutos estará.
- Ponemos la masa entre dos papeles de horno y extendemos con un rodillo.
- Metemos en la nevera la masa ya estirada durante una hora aproximadamente, de ese modo vamos a conseguir que no se deformen al hornearlas y nos resultará más fácil cortarlas.
- Precalentamos el horno a 180ºC
- Sacamos de la nevera y cortamos con la forma que más nos guste.
- Colocamos sobre una bandeja con papel de horno o tapete de silicona.
- Espolvoreamos con nuestras hierbas, en este caso como eran fresca las he picado bien chiquititas con unas tijeras (puedes hacerlo con cualquier picadora) y unas escamitas de sal, apretando un poquito con los dedos para que se incrusten pero sin llegar a deformar la galleta.
- Horneamos a 180ºC unos 15 minutos o hasta que estén ligeramente doradas
- Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla
- Una vez fría podemos guardarla hasta 2 semanas en una lata hermética.
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