Salmorejo de fresas y remolacha

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Hoy toca una de las pocas recetas saladas que encontrarás en este blog. Porque lo mío es lo dulce, confieso que cocino cada día porque no me queda otro remedio, porque hay que comer para vivir o cuando tengo familia en casa, que me gusta quedar bien, pero lo que realmente me divierte es lo dulce.
Pero quería poner alguna receta con capuchinas y ellas solo pegan con recetas saladas. Ensaladas, canapés, o incluso tortillas. Así que algo sencillito para aprovechar la temporada de capuchinas que está empezando a florecer.  Sencillito, fácil, pero bonito y resultón. Un salmorejo vestido de fiesta, con sus tomates bien rojos, fresas y con remolachas, un chute de vitaminas que nuestro cuerpo agradecerá y encima bonito.
De estas flores puedes usar todo, las hojas y las flores. Las hojas son picantes y puedes usarlo para las ensaladas y tienen un  parecido con la pimienta. También puedes incorporarlo a aceites bien picaditas. En esta ocasión las voy a usar exclusivamente para decorar el salmorejo. Uno te lo presento en copa que queda más elegantón y el otro más sencillito en un envase de usar y tirar para una comida en el balcón, la terraza o el jardín absolutamente informal con los amigos.

INGREDIENTES PARA UNAS 6 raciones.
  • 300 gr. de fresas maduras
  • 200 gr. de remolacha cocida  que vienen a ser dos piezas. (Las compro envasadas al vacío)
  • 500 gr. de tomates maduros 
  • 1 diente de ajo pequeño, aunque yo le puse un poco más, pero reconozco que es un poco fuerte
  • 80 gr. de aceite de oliva virgen 
  • 100 gr. de pan
  • 1 cucharada pequeña de vinagre
  • 1 cucharada de sal
PREPARACIÓN
  1. Es tan sencillo como poner en la batidora los tomates, las fresas, la remolacha y el diente de ajo. 
  2. Metele velocidad a la máquina hasta que quede totalmente triturado como un puré. Si tienes Turmix o Thermomix ponle la máxima potencia.
  3. Ahora el pan troceado que puede ser pan duro del dia anterior o incluso de molde si es el único que tienes, la sal y el vinagre. 
  4. De nuevo a toda marcha la batidora hasta que quede una crema muy muy fina, porque ten en cuenta que los tomates los hemos puesto sin pelar y no queremos notar en la boca ni una pizca de piel.
  5. Y cuando ya esté con la batidora en marcha vete añadiendo muy poco a poco el aceite de oliva virgen como si estuvieras haciendo una mayonesa.
  6. Una vez hayas terminado de verter el aceite ya estará. Vierte en una fuente y a la nevera. Debes comerlo bien frío.
  7. Y ahora solo toca decorarlo. Puedes añadir trocitos de jamón serrano que es lo que realmente lleva, igual que huevo duro picado. Incluso unas virutas de foie o trocitos de queso azúl.
  8. Yo he optado por no ponerle nada, solo decorar con una flor de capuchina.
  9. Recuerda que a las flores comestibles hay que eliminar lo verde y solo son comestibles los pétalos. Te recomiendo seguir estos consejos antes de consumir flores.

1 comentario:

  1. La verdad es que es precioso y tiene que estar buenísimo y ser muy potente en cuanto a alimento, no solo a sabor. Una buena idea.

    Dices que las hojas de las capuchinas son picantitas? Eso me interesa. Me guardo la idea.

    Graciassssssssss

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