Rediseñando el jardín. Piensa bien antes de montar tu jardín con flores comestibles.

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Frutales y flores comestibles
A los frutales les plantamos flores en la base. Eso atraerá abejas para la polinización 
Después de más de cuatro años cuidando un precioso huerto de verduras y flores comestibles, he aprendido un montón de cosas que me han llevado a tener que darle una vuelta de tuerca y cambiar casi radicalmente.
Claveles chinos  para dar un toque a tus ensaladas, a tus postres, a tus platos especiales, o a tus gin tonics. 

Me he dado cuenta de todas estas cosas:
  1. Con muy poco espacio podemos tener una estupenda colección de plantas de flores comestibles suficientes para decorar todos nuestros platos y además darle a las amigas que necesiten. Y yo, sin darme cuenta, tenía una producción suficiente para suministrar a todos los restaurantes de la zona y mucho más (en más de una ocasión regalé flores a una cafetería cercana a la oficina). Pero  como no me dedico a esto pues mejor recortar el espacio. 
  2. En un huerto ecológico comen mucho más los animalitos que los humanos. Entre gusanos, caracoles, mirlos, lagartos, todo tipo de pájaros y demás animales no identificados, lo que nos quedaba a los humanos era realmente poco. Así que ¿Y si cambiamos a frutales en lugar de verduras? Al menos está más alto y evitamos a la mayoría de visitantes.
  3. Si quería evitar que todos esos animales campasen a sus anchas poniéndose morados a comer, tenía que mantenerlos a raya, por ejemplo, con un perro. Pero ojo, con que perros, porque los mios aprendieron a desenterrar y comerse las remolachas y las zanahorias. Si dejaba que ellos entrasen en el huerto a ahuyentar a los visitantes me quedaba de nuevo sin la mitad de las cosas. Además del destrozo cuando intentaban correr detrás de un lagarto sin respetar ni una sola planta que se les pusiese por delante.
  4. El precio del agua en Canarias es tan cara que por fuerza tenía que tener un jardín mucho más sostenible. He optado por poner picón que mantiene la humedad y, de paso, evita el crecimiento de malas hierbas. Y lo más importante, cambiando las hortalizas y verduras por unos pocos frutales, pero sin renunciar a mis flores comestibles.
  5. Tengo una disponibilidad  horaria y una fortaleza física limitada. Me di cuenta que las horas que lleva un huerto del tamaño que teníamos (unos 200m2) requería más tiempo y más esfuerzo físico del que estaba dispuesta a dedicar. Así que de nuevo reflexión para recortar en ambos requerimientos, lo que me llevaba inexcusablemente a los frutales. 
  6. Nuestro clima Canario, no es tan maravilloso para la agricultura como muchos piensan. Hemos tenido, en los últimos años, tantos episodios de calima con altas temperaturas, que cuando llegaba del trabajo se me caía el alma a los pies viendo como había chamuscado todas las flores que comenzaban a brotar esta primavera.  ¡Otra vez pensando en los frutales!
Así que después de pensarlo mucho y de meses con la tierra totalmente abandonada hoy mi hija me hizo un regalo y se ha puesto las pilas, haciendo de capataz para la nueva ubicación de nuestras flores comestibles.

Picón
¿Por dónde empezar? separando el picón de la tierra. Si no usas picón será grava o cortezas de árbol o simplemente nada.

Bajo cada árbol unas flores  comestibles diferentes.
Una vez colocados los  nuevos frutales que decidimos poner; granado, ciruelo, peral, caqui, nectarino, y melocotón hemos hecho alrededor de cada uno de ellos unos parterres circulares, donde plantamos flores comestibles.  Desde nuestra experiencia,  este espacio es más que suficiente. Estas flores atraen abejas e insectos para contribuir a la polinización y decorarán nuestros platos.

Crisantemo como flor comestible
Una vez preparada la tierra y puesta la pequeña valla solo queda plantar.
Frutales y flores
Recuerda medir el tiempo del que dispones y el esfuerzo físico que puedes hacer.
Como soy extremadamente impaciente y no podía esperar a hacer semilleros y verlas brotar, hemos optado por poner algunas plantas compradas en viveros y esparcir, entre ellas, semillas que tenemos de temporadas anteriores, de este modo el jardín está más o menos bonito mientras crecen nuestras flores sin pesticidas ni químicos de ninguna clase. 
Si plantamos y ponemos semillas a la vez, mientras crece tendremos el jardín bonito.
De momento  y dado que estamos en agosto y hace mucho calor hemos empezado con claveles chinos, tagetes, geranios, crisantemos, cosmos y margaritas, que junto a los rosales y las flores de las plantas aromáticas, como la lavanda, el romero, albahaca, menta o tomillo, son más que suficiente. Ya llegará  el otoño y la primavera donde  pondremos otra variedad. 

Tagetes, intenso aroma y gusto cítrico. Apreciada en la cocina árabe, usando sus pétalos en sopa, ensaladas  cuscús.

Crisantemo, habitual en los mezclum de flores comestibles. 

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