Tarta de té matcha y frambuesas con Fucsia

2 Comentarios


flores comestibles
Me enamoré de esta tarta nada mas verla. Los colores son divertidos y chillones, poco habituales en repostería, es mas, suelo huir de ellos habitualmente, pero en esta tarta el color es natural, propio de los ingredientes, no hay colorantes.
Estaba quería hacerla hace mucho, pero no terminaba de entusiasmarme lo del Té verde molido.  La receta original al parecer se llama tarta Sakura que es el nombre que en Japón le dan al cerezo en flor. En Gran Canaria, muy poquitos cerezos tenemos y en mi casa absolutamente ninguno, así que lo de buscar flores de cerezo se me hacía muy difícil y he optado por adaptarla a frambuesas, té verde y para decorar la flor comestible será la Fucsia o también llamada Pendiente de la reina o Mimos que es la que tenía en el jardín con colores tan llamativos como esta tarta. Está en la lista de flores comestibles, pero sinceramente yo solo me comí unos pétalos y la aparté. No tenía mucho sabor según mi gusto, aunque según las publicaciones que he encontrado, es algo picante.
Antes de comerla le quitaremos los estambres, pistilo y sépalos, o lo que es lo mismo la parte verde de abajo, y los rabitos que salen del centro donde suele estar el polen.
El resultado, muy interesante si te gusta el sabor del té Matcha, ese regusto un poco rasposito que te deja en la lengua que en combinación con la frambuesa acida y dulce queda estupendo.
En resumen, es un bizcocho con un semifrío en medio, una mousse de frambuesas bastante ligera. Un postre suave y fresquito para después de una comida copiosa.

INGREDIENTES  para molde de 20 cm.

  • 100 g de mantequilla 
  • 100 g de azúcar en polvo 
  • 2 huevos 
  • 85 g Llanura de harina 
  • 15g   de té Matcha en polvo 
  • 1 cucharadita de polvo de hornear 
  • 600 gr. aproximados de frambuesas frescas 
  • 4 hojas de la hoja de gelatina 
  • 3 claras de huevo 
  • 150 g de azúcar en polvo 
  • 300 ml de nata para montar 35% 
  • Azúcar glas 
  • flores según tu gusto

PREPARACIÓN

  1. Encendemos el horno a 180 °.
  2. Tamizamos la harina con los polvos de hornear y el té matcha y apartamos.
  3. Batir la mantequilla y el azúcar hasta que quede esponjoso y cuando ya esté vamos añadiendo los huevos enteros uno a uno. No añadimos el siguiente hasta que el anterior esté integrado.
  4. Incorporamos la mezcla de ingredientes secos (harina, levadura, té)
  5. Verter en un molde desmontable y al horno unos 25 minutos aproximadamente. 
  6. Cuando esté pinchamos con un palillo hasta que salga limpio. 
  7. Sacamos y ponemos a enfriar unos minutos antes de desmoldar.
  8. Una vez desmoldado dejamos sobre una rejilla a enfriar y lavamos el molde que usaremos para montar la tarta..
  9. Mientras hacemos la mousse. Empezando por poner las hojas de gelatina en agua fría durante unos 5 minutos (no pasa nada si se queda un rato mas) 
  10. Ponemos las frambuesas en un calderito al fuego mientras procuramos aplastarlas con un tenedor para que quede como un puré. 
  11. Cuando ya estén apartamos y añadimos la gelatina, removiendo para que se disuelvan bien.
  12. Dejamos enfriar a temperatura ambiente, no en la nevera. 
  13. Preparamos el molde poniendo por el borde una tira de acetato o papel de hornear. No es indispensable pero deja una terminación mas uniforme.
  14. Cortamos el bizcocho en dos capas.
  15. En el fondo del molde ponemos la primera capa de bizcocho. Y apartamos
  16. Ahora batir las claras de huevo con el azúcar hasta que estén a punto de nieve. 
  17. Montar la nata en un recipiente aparte hasta que empiece a espesar, no tenemos que llegar a montarla solo semimontada.
  18. Ahora ponemos sobre las frambuesas la nata y mezclamos con suavidad, y al final añadimos las claras a punto de nieve. Y seguimos mezclando en sentido envolvente hasta que quede todo incorporado 
  19. Verter la mousse sobre la base de bizcocho. Nivelamos con una cuchara y cubrimos con la otra mitad del bizcocho verde.
  20. A la nevera al menos durante 6 horas o mejor aún toda la noche. 
  21. Antes de servir, espolvorear con azúcar glas y decorar con flores. flores comestibles

2 comentarios:

  1. A mí me tienta mucho que soy bastante de té y me encantan los sabores de los frutos rojos. Es verdaderamente linda, vistosa y parece el preludio de la primavera, ¿no?

    No se me habría ocurrido comer la flor de la fucsia y con lo bonitas que son me da mucha pena, aunque de las frambuesas y las cerezas, que son divinas en el arbusto y en el árbol, no me da ninguna pena. ;)

    Muaccccccccc

    ResponderEliminar
  2. Las flores quedan preciosas en la tarta. Sin duda una decoración diferente.

    ResponderEliminar